Había una vez una familia judía española llamada Behar Pereira, que huía de la opresión y persecución de la inquisición en su ciudad natal de Córdoba, España.

Ellos anhelaban un lugar donde pudieran profesar su fe y tradiciones sin temor a represalias, por lo que decidieron emprender un largo viaje a Londres, Inglaterra.

Al llegar a Londres, la familia Behar Pereira descubrió que muchas familias judías habían emigrado allí con grandes fortunas y medios para prosperar, pero ellos no tenían más que su determinación y su fe. Con el tiempo, se dieron cuenta de que necesitaban encontrar una manera de ganarse la vida y prosperar en su nuevo hogar.

Fue entonces cuando se les ocurrió preparar y vender el pescado frito, un platillo exótico y delicioso que cautivó los paladares de los londinenses. Los Behar Pereira rápidamente se organizaron para vender pescado frito en la calle, utilizando una receta familiar y los mejores ingredientes que podían conseguir.

Con el tiempo, su pequeño puesto de pescado frito se convirtió en un éxito rotundo. Los londinenses hacían cola para probar el platillo exótico y delicioso, y los Behar Pereira pronto construyeron su propio restaurante, especializado en pescado frito con papas fritas.

Es así como, el pescado frito con papas fritas se convirtió en un símbolo nacional de Inglaterra y es un platillo que los londinenses disfrutan hasta el día de hoy. Esta familia dejó un legado culinario duradero y se convirtió en una parte importante de la comunidad judía y gastronómica de Londres. Su historia es un recordatorio de la importancia de la perseverancia, la fe y la determinación en la búsqueda de nuestros sueños, sin importar cuán desafiante pueda parecer el camino.